Mario Martín del Campo
Mario Martín del Campo nació en Guadalajara, Jalisco, en 1945, y desde entonces ha desarrollado una sólida trayectoria en el arte plástico mexicano. Estudió en la Academia de San Carlos en la Ciudad de México y ha trabajado disciplinas como la pintura, escultura, dibujo y arte objeto. Su estilo se sitúa entre el realismo fantástico y el surrealismo, con un enfoque técnico que destaca por el uso expresivo de la línea, el color y la luz.
Su más reciente exposición, “Luz en la línea”, presentada en la Galería Manifesto de Guadalajara, reúne cerca de 100 piezas que exploran el poder de la línea como elemento expresivo fundamental. En ella, el artista utiliza papel negro con tinta blanca para crear contrastes que simbolizan la luz en lo oscuro, reforzando su búsqueda constante por dotar a la obra de contenido más allá de lo decorativo.
Martín del Campo ha definido su proceso artístico como una labor diaria y comprometida, que va más allá de la inspiración momentánea. Trabaja con constancia, hasta ocho horas diarias, en un ejercicio de entrega total a su práctica. Para él, la creación es un vehículo de introspección y comunicación que le permite aportar culturalmente a su entorno y trascender fronteras.
Sus obras han sido exhibidas en México y el extranjero, y forman parte de colecciones permanentes en instituciones como el Metropolitan Museum of Art en Nueva York, el Museo de Arte Moderno de Montreal, el Museo de Arte Mexicano de San Francisco, el Museo Omar Rayo en Colombia, el Instituto Cultural Cabañas y el Patrimonio Nacional de México.
Más allá de los géneros, Mario Martín del Campo considera que la pintura debe tener un mensaje que invite a la reflexión del espectador. En su visión, el arte es un canal para interpretar lo real, lo fantástico y lo simbólico, con la libertad de que cada quien le dé su propio significado.
